martes, 14 de agosto de 2012

Nuestra Dialéctica Sarmientina


         La formidable obra del ex Presidente Sarmiento es ponderada por el mundo académico e intelectual tanto en el País como el exterior. Sus ideas abarcaron la casi totalidad de la problemática epocal, con una profundidad que en el autodidacta se percibe una preocupación constante por los problemas del País. Sin embargo, su huella dejó una marca que separó y dividió por mucho tiempo al pensamiento político argentino: civilización o barbarie. Una dicotomía difícil de conciliar en una síntesis superadora que la trascienda. El “Maestro” del pensamiento, dejará a sus discípulos y detractores una problemática instalada en la historiografía y la historia de las ideas. El desafío está en superar desde el concepto de Encuentro Histórico esa separación que la Argentina tiene y pareciera le gusta tener: la maniquea forma de ver el pasado, el presente y el futuro. A mi entender los intentos de superación desde la generación del ´37, el positivismo, el revisionismo, la Nueva Escuela Histórica, los reformistas y la presente historiografía y la ciencia política no logran superar. Desde una formación politológica e historiográfica creo que el esfuerzo debe centrarse en presentar el rico linaje del pensamiento argentino en la búsqueda de los encuentros históricos en donde se fundan corrientes, se superen dicotomías y aparezcan síntesis dialógicas y conceptuales para traspasar lo antitético – que es por cierto enriquecedor- y encontrar ese espacio común donde confluyen las ideas y lo proyectos de esta Nación. A esta tarea nos sumergimos con una entrega total y una dedicación que esperamos ver sus frutos.

Juan Pablo Laporte, esperando la primavera argentina.

sábado, 11 de agosto de 2012